Virginia, una mamá sexy, una mamá con lo que pude hacer una sesión diferente, mezclando la sesión de embarazo con unas fotos sensuales porque todo puede ser compatible y ella me lo daba todo para que así fuera.
Pasamos una tarde genial de risas, viendo modelitos y entre medias Simón recordaba que estaba allí y nos salía el lado más tierno de una sesión de embarazo.
La calidez del verano que se acercaba, la sensibilidad de una nueva vida, Adrián, el amor de Elena y Javi, la sonrisa de Eva…
“Guardamos este amor en una fotografía,
construimos estos recuerdos para nosotros mismos,
en donde nuestros ojos nunca se cierran,
los corazones nunca se rompieron,
y los momentos quedan quietos, congelados para siempre.
Así que puedes guardarme en el bolsillo
de tus vaqueros rasgados,
abrazarme hasta que nuestras miradas se encuentren,
nunca estarás sola.”